La estación de autobuses de La coruña es de lo peorcito de la ciudad. Todas son barreras arquitectónicas. Las escaleras son una invitación a las caídas. Los ascensores están reservados para los de consigna. Las escaleras mecánicas hace siglos que dejaron de funcionar. No puedes comprar un periódico porque el kiosko de prensa echó el cierre hace meses. Las taquillas de venta de billetes son una decoración que hay en la derecha. No vayas a por un billete: no suele haber nadie en las taquillas. Tampoco hace falta que vendan allí los billetes porque perderías un tiempo muy necesario para bajar las escaleras que te llevan al anden.
Para más inri ahora tenemos unas obras interminables que dejarán esta vieja estación con las mismas barreras arquitectónica que tiene. Dinero tirado. Un dinero que muy bien se podría haber utilizado para construir una nueva estación de autobuses que no tuviese escaleras. Lo dice una mujer cansada de subir y bajar escaleras en dicha estación.
http://diariodeunamissculta.blogspot.com/
Para más inri ahora tenemos unas obras interminables que dejarán esta vieja estación con las mismas barreras arquitectónica que tiene. Dinero tirado. Un dinero que muy bien se podría haber utilizado para construir una nueva estación de autobuses que no tuviese escaleras. Lo dice una mujer cansada de subir y bajar escaleras en dicha estación.
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