Mi chico quería un alojamiento austero y de verdad que lo encontró en la Hospedería Real de Pastrana en Pastrana, Guadalajara, un pequeño hotel rural que huele a sotanas. Sólo un monje puede sentirse cómodo en aquellas habitaciones. En mi vida había visto habitaciones más austeras. Tampoco esperas otra cosa cuando te vas acercando a tu habitación por un corredor abovedado. Te viene a la cabeza un convento con toda su arquitectura.
Creo que fue en el pasado un hospedaje universitario. Los franciscanos ocupan una ala contigua del convento. Este hotel está pensando para que ganen algún dinerito. Dios no tira para abajo billetes por mucho que le recen.
Nos dieron una habitación con vistas a la Sierra de Altomira. A mi chico aquellas vistas silvestres le dieron ganas de hacer senderismo. Suele pasarle. Ve el monte y le vienen ganas de ir a explorarlo por caminos de tierra. Yo fui a recorrer Pastrana mientras mi marido hacía ejercicio por el monte de la zona. pastrana es la famosa localidad en la que vivió recluida la princesa de Éboli. Debió pasarlo fatal la pobre. Aquello no tenía nada que ver con las diversiones a las que estaba acostumbrada en la Corte. Fui andando sola hasta el palacio de los duques de Pastrana, un edificio construido en el siglo XVI. Hay edificios muy viejos en Pastrana.
Os recomiendo la Hospedería Real de Pastrana en Pastrana, Guadalajara para pasar un fin de semana lejos del mundanal ruido. Puedes meditar en silencio. El silencio es una ventaja que encuentras en todas las estancias de este pequeño hotel rural ligado a la Iglesia.
Mi marido fue el que mejor lo pasó. Yo me aburrí un poco y las niñas se aburrieron de todo. Me preguntaban si aquello eran una cárcel. Las niñas tienen mucha imaginación. Tuve que explicarle que era un alojamiento para olvidarnos del mundanal ruido. Lo que pasaba era que ellas se acordaban de todo lo bueno que tiene la ciudad.
Creo que fue en el pasado un hospedaje universitario. Los franciscanos ocupan una ala contigua del convento. Este hotel está pensando para que ganen algún dinerito. Dios no tira para abajo billetes por mucho que le recen.
Nos dieron una habitación con vistas a la Sierra de Altomira. A mi chico aquellas vistas silvestres le dieron ganas de hacer senderismo. Suele pasarle. Ve el monte y le vienen ganas de ir a explorarlo por caminos de tierra. Yo fui a recorrer Pastrana mientras mi marido hacía ejercicio por el monte de la zona. pastrana es la famosa localidad en la que vivió recluida la princesa de Éboli. Debió pasarlo fatal la pobre. Aquello no tenía nada que ver con las diversiones a las que estaba acostumbrada en la Corte. Fui andando sola hasta el palacio de los duques de Pastrana, un edificio construido en el siglo XVI. Hay edificios muy viejos en Pastrana.
Os recomiendo la Hospedería Real de Pastrana en Pastrana, Guadalajara para pasar un fin de semana lejos del mundanal ruido. Puedes meditar en silencio. El silencio es una ventaja que encuentras en todas las estancias de este pequeño hotel rural ligado a la Iglesia.
Mi marido fue el que mejor lo pasó. Yo me aburrí un poco y las niñas se aburrieron de todo. Me preguntaban si aquello eran una cárcel. Las niñas tienen mucha imaginación. Tuve que explicarle que era un alojamiento para olvidarnos del mundanal ruido. Lo que pasaba era que ellas se acordaban de todo lo bueno que tiene la ciudad.
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Como ser mujer de Caitlin Moran es un libro que nos hace reflexionar a las mujeres y a los hombres que lo quieran leer. Yo casi lo recomendaría más para un hombre que para una mujer. verbasceibes.blogspot.com |
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