Me encanta Gijón. En nuestro último viaje tuve la oportunidad de descubrir los alrededores, esa zona de verde intenso salpicada de montañas que te hace saber que estás en Asturias. Necesitaba su maravilloso aire de montaña después de meses de confinamiento en casa a causa del covid-19.
Dejando la ciudad de Gijón atrás encuentras varias rutas de senderismo. Caminar es una buena opción cuando buscas ese turismo sano, de Naturaleza y económico. No hay nada más barato que andar. Nosotros, esta vez, dejamos el senderismo aparcado y tiramos de coche. Mi marido tenía un esguince. Recorrimos los pueblos próximos a Gijón en nuestro vehículo, parando en los restaurantes merenderos para reponer fuerzas. Ir en coche también cansa, sobre todo cuando viajas con dos niñas de corta edad.
Mis hijas no nos dieron mucha guerra. Se entretuvieron sacando fotos a las fachadas de las quintas y palacios de la aristocracia del siglo XIX. Mi chiquitina sueña con vivir en un palacio. Espero que algún día un premio de la Primitiva haga realidad sus sueños.
Estábamos haciendo nuestro viaje en coche por Gijón y alrededores en buena fecha. Era septiembre. En septiembre y octubre recogen las manzanas para hacer la sabrosa sidra. Mi marido se encargó de escanciar la sidra en el restaurante-merendero. La comida con un culetín de sidra es más digerible. A las niñas no les dimos sidra. Los niños y niñas no deben tomar bebidas alcohólicas.
Tuvimos tiempo para acercarnos al Muséu del Pueblu d'Asturies, un museo etnográfico al aire libre donde se exponen edificios representativos de la arquitectura rural tradicional de la región. Mi marido fue el encargado de darles una clase de Historia del Arte Asturiano a las niñas. Lo dejé hablar. En el mismo recinto se encuentra la colección de instrumentos musicales del Muséu de la Gaita. En Asturias cuidan mucho su cultura. Deberíamos tomar ejemplo en otras Comunidades Autónomas.
Os recomiendo visitar Gijón y sus alrededores. No debes perderte el tramo de senda que une la desembocadura del río Piles con la playa de El Rinconín, un paseo costero muy agradable para hacer en familia. Descubres miradores naturales y otras dos conocidas esculturas de Gijón: Sombras de Luz y Madre del Emigrante.
Gijón es una ciudad bastante grande. Tiene unos 270.000 habitantes. Es la ciudad más poblada del Principado. Yo diría que también es la ciudad asturiana más bonita. La zona de la arquitectura modernista es mi favorita. En esta ocasión también nos dimos un paseo por el Museo del Ferrocarril, la Plaza Mayor, los Jardines del Náutico, el paseo de Begoña y la plaza del Humedal. En esta zona están las pastelerías que tango gustan a mis niñas. Gijón es una perdición para los golosos. Tienen unos pasteles que te chupas los dedos.
Dejando la ciudad de Gijón atrás encuentras varias rutas de senderismo. Caminar es una buena opción cuando buscas ese turismo sano, de Naturaleza y económico. No hay nada más barato que andar. Nosotros, esta vez, dejamos el senderismo aparcado y tiramos de coche. Mi marido tenía un esguince. Recorrimos los pueblos próximos a Gijón en nuestro vehículo, parando en los restaurantes merenderos para reponer fuerzas. Ir en coche también cansa, sobre todo cuando viajas con dos niñas de corta edad.
Mis hijas no nos dieron mucha guerra. Se entretuvieron sacando fotos a las fachadas de las quintas y palacios de la aristocracia del siglo XIX. Mi chiquitina sueña con vivir en un palacio. Espero que algún día un premio de la Primitiva haga realidad sus sueños.
Estábamos haciendo nuestro viaje en coche por Gijón y alrededores en buena fecha. Era septiembre. En septiembre y octubre recogen las manzanas para hacer la sabrosa sidra. Mi marido se encargó de escanciar la sidra en el restaurante-merendero. La comida con un culetín de sidra es más digerible. A las niñas no les dimos sidra. Los niños y niñas no deben tomar bebidas alcohólicas.
Tuvimos tiempo para acercarnos al Muséu del Pueblu d'Asturies, un museo etnográfico al aire libre donde se exponen edificios representativos de la arquitectura rural tradicional de la región. Mi marido fue el encargado de darles una clase de Historia del Arte Asturiano a las niñas. Lo dejé hablar. En el mismo recinto se encuentra la colección de instrumentos musicales del Muséu de la Gaita. En Asturias cuidan mucho su cultura. Deberíamos tomar ejemplo en otras Comunidades Autónomas.
Os recomiendo visitar Gijón y sus alrededores. No debes perderte el tramo de senda que une la desembocadura del río Piles con la playa de El Rinconín, un paseo costero muy agradable para hacer en familia. Descubres miradores naturales y otras dos conocidas esculturas de Gijón: Sombras de Luz y Madre del Emigrante.
Gijón es una ciudad bastante grande. Tiene unos 270.000 habitantes. Es la ciudad más poblada del Principado. Yo diría que también es la ciudad asturiana más bonita. La zona de la arquitectura modernista es mi favorita. En esta ocasión también nos dimos un paseo por el Museo del Ferrocarril, la Plaza Mayor, los Jardines del Náutico, el paseo de Begoña y la plaza del Humedal. En esta zona están las pastelerías que tango gustan a mis niñas. Gijón es una perdición para los golosos. Tienen unos pasteles que te chupas los dedos.
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