Los Apartamentos Orión son un alojamiento discreto, justo al lado de la famosa calle Serrano en Madrid. Perfecto para los turistas que quieren hacer ejercicio, ya que todo lo interesante está a un paseo… ¡y no de esos cortos! Los apartamentos son como pisos de estudiantes: sin lujos, pero con lo justo para que no te sientas como en una cueva. Yo estuve allí con mi madre, quien decidió que era el momento perfecto para demostrar sus dotes culinarias. En la cocina, tan pequeña que si abrías el horno tenías que cerrar la nevera, preparó sus "exquisiteces". Recuerdo que un día intentó hacer una tortilla y acabó con más huevo en el suelo que en la sartén.
El baño era un juego de Tetris: sanitarios nuevos pero apretujados como sardinas en lata. La bañera estaba tan cerca del lavabo que si te caías, podrías salir rodando directamente al fregadero. La habitación tenía una cama que parecía recién salida de Ikea; mi madre decía que le recordaba a la cama de mi adolescencia (gracias por el trauma, mamá). El televisor era de plasma, pero tan pequeño que parecía más un marco de fotos.
A pesar de todo, os recomiendo estos Apartamentos Orión por su buena ubicación. Son ideales para una estancia familiar en Madrid; ahorras en transporte público y también en comida porque puedes cocinar tus propias "delicias" (o intentar hacerlo). Eso sí, los pasillos del edificio necesitan una mano de pintura urgente; parecen sacados de una película de terror donde los ascensores viejos son los protagonistas. ¡Pero hey, al menos tienes historias divertidas para contar!
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