lunes, 29 de marzo de 2021

Compras en una casa sin crisis económica

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Cuando me regalaron el Walkie talkies MOTOROLA T42 pensé que no lo iba a usar. Hoy en día con los móviles no hace falta tener un Walkie talkie. Cambias de opinión cuando te ves en mitad de un monte sin cobertura. Por eso es un aparato ideal para personas que solemos hacer senderismo. Puedes quedar descolgada del grupo y, con un walkie talkie a mano, les dices a tus compañeros y compañeras que te esperen.

Yo estoy usando mi Walkie talkies MOTOROLA T42 en mis tardes de senderismo. Obligo a mi marido a meter el otro cacharro en el bolsillo. Así, si me pierdo, le digo que me espere. No puedes separarte mucho. Sólo te cubre unos cuantos metros de distancia. Pero menos es nada. Con este apararito me siento más segura.

Mi marido dice que es infantilón con su color naranja rojizo. A mí me parece perfecto. Su color fluorescente ayuda a encontrarlo si te cae al suelo. Destaca muy bien en medio del verdor de los bosques patrios.

Su uso es sencillo. Tiene una pequeña pantalla y los botones de encendido y apagado. No hace falta leer el manual de instrucciones para hacerse con su funcionamiento. Ojalá fueran tan sencillos algunos móviles inteligentes que nos venden carísimos.

Este Walkie talkies MOTOROLA T42 que me regalaron costaba 25 euros. Me lo regaló una amiga por mi santo. Siempre miró los precios de los regalos que me hacen. Lo había más caro. Fue una pena que mi amiga no hubiera gastado 25 euros más. Me hubiera comprado un walkie talike con mayor alcance. No descarto regalármelo yo. No hay mejor regalo que el que compra una. Realmente lo necesito. Como os decía, el Walkie talkies MOTOROLA T42 es ideal para ir de excursión. Es una gran ayuda para personas que solemos despistarnos en medio de los bosques.

Os lo recomiendo. Sale realmente resistente. No temas que su vida útil acabe pronto. Mi par de Walkie talkies MOTOROLA T42 lo heredarán mis hijas. Parecen eternos.

2
La silla de paseo más barata que encontré para mi nuevo sobrinito es la Silla de paseo Mombi asalvo. Mi madre quería comprar para su nieto una silla de paseo para tenerle ella en casa. Se trataba de gastar lo menos de lo menos. Al final gastamos 49 euros. Ahorramos 10 euros respecto al precio normal de la silla. Estaba de oferta.


Temo que se le vaya por las ruedas. Recuerdo la que tuve casi idéntica para mi niña pequeña que legó al final de su vida útil por perder una rueda cuando bajaba del autobús. También te puede pasar con una silla cara, por supuesto.

Esta silla lleva ocho ruedecitas. Dos en cada punto de apoyo. Es la silla de paseo de bebé sencillita y de toda la vida. Dice mi madre que ya tuvo ella una muy parecida para mi hermana cuando se negaba a andar.

Ahora la han mejorado. La tela es acolchada e impermeable, con un color gris topo nada manchadizo. Lleva un protector para el sol en su parte superior. Se le puede quitar y poner. También trae un cestillo, al que mi madre le saca mucho partido. Lo convierte en un bolso de cosas para el bebé muy práctico.

Yo le encuentro muchas ventajas a esta silla. Por eso os la recomiendo. La mayor ventana es su precio. Las sillas de bebé están carísimas. Pasan de doscientos euros en su mayoría. Esta silla es barata y cómoda. Por ejemplo, el asiento reclinable te permite ponerlo en posición horizontal para que el bebé duerma. Al final lo sencillo es mejor. Mi madre tiene razón cuando dice que no vale la pena gastar mucho dinero en cosas que enseguida quedan superadas. En tres o cuatro meses mi pequeño sobrino correrá por los pasillos de casa y no querrá ni ver la silla. Espero que la silla no pierda sus ruedecitas antes de que el niño eche a andar solo.

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Los colchones son carísimos. A mi marido se le antojó el Colchón Galerna Pikolin y acabamos comprándolo. Esperé a que estuviera de oferta. Pagar 999 euros por un colchón de muelles me parecía un disparate. No puede negarme a la compra cuando lo vimos con un descuento del 50% en una tienda de colchones. Había que pagar 499 euros. Era para pensarlo, pero para pensarlo menos.

Lo mejor que puedo decir de este colchón es que deja una cama muy bien hecha. Tiene un núcleo de muelles Normablock, marca registrada, y un acolchado Air Tech, marca también registrada. Con tanta marca se explica que se dispare el precio.

El groso del colchón es de 29 centímetros. Sus medidas son de 90 x 190 centímetros. Es para una cama individual. Nosotros lo compramos para la cama de los invitados que muchas veces utiliza mi santo para dormir la siesta. Los años le pesan. Con este lío de la pandemia ha empezado a hacer siestas como un viejo.

No sé cuánto tiempo durará el colchón. Desconfío de la tela del acolchado. Tuve un colchón con la tela parecida que acabó su vida útil en menos de un año. Mi santo quería llevarlo a arreglar. No valía la pena. Los arreglos de colchones nunca me convencieron. Cuando el colchón se te va por la tela hay que tirarlo.

Os recomiendo el colchón si os gustan los colchones de muelles. Mientras dura, haces una cama preciosa. Nosotros lo tenemos sobre un arcón de gran capacidad también de Pikolin. En el arcón guardamos la ropa de invierno de la cama.

El estampado de la tela del colchón es bonito, pero manchadizo. Su tono gris perla no es el color ideal para parecer limpio cuando no lo está. Necesita, quieras o no, una funda. Menos mal que por los laterales le pusieron un color marrón oscurito. Casi hubiera preferido que fuera por todo marrón oscurito.

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No sé cuánto tiempo durará en mi casa la Cafetera 6 tazas vitro express de MONIX. Mi madre no estuvo muy acertada al comprarla. Me vino con este antiguo regalo para usarlo ella cuando viene a casa. Es la cafetera de nuestras abuelas. Pero hay que reconocer que su sencillez tiene ciertas ventajas. Por ejemplo, que la sabe usar todo el mundo.

La cafetera necesita filtros. Por lo demás no gasta más que la energía de hacer café. Te vale para cocina de gas, cocina vitro y cocina inducción. Su fabricante ha pensado en varios tipos de cocina para que no tuvieras excusa a la hora de comprar la cafetera.

La cafetera que me regaló mi madre es de seis tazas. La venden también de una, tres y nueve tazas. La de una taza es como de juego de café de muñecas. Mi madre dijo que en la tienda le habían dicho que nunca le habían traído la de una taza. Tampoco la querían. Deberían quererla y tenerla. Hay muchas personas que viven solas. Una cafetera de una taza es para hacer un café y que no te sobre.

Os recomiendo esta cafetera. Sólo cuesta 8,99 euros. Fue lo que le costó a mi madre. Me dijo el precio. Era de 12 euros. Mi progenitora la compró de oferta, como compra de oferta todo lo que regala. En eso nos parecemos.

Esta cafetera tiene la gran ventaja de que se limpia fácil. Le das un fregado debajo del grifo y la dejas limpia como una patena. Por eso le encanta a mi madre. Dice que es una cafetera más limpia que las cafeteras modernas. Mi madre es muy de lavar todos los cacharros a fondo. Hace bien. Las bacterias y los gérmenes nos invaden si no extremamos la limpieza.

El problema que tienen este tipo de cafeteras es que se echan a perder si no las usas. El acero inoxidable en el que está fabricada necesita mucho fregado para estar en buenas condiciones. Os lo digo por experiencia.

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